domingo, 15 de junio de 2014

Nadie lo sabe y quien crea saberlo, no tiene ni idea


Pero sí que te puedo decir que desde que te conozco un poquito más, no he hecho más que encapricharme más y más contigo. Pensé que te conocía, pero no, eres la bomba. Te juro que te agarraba y me iba contigo al puto culo del mundo un mes y luego ya que fuera lo que fuera. Y recuerda, arriba... siempre arriba y cuanto más alto mejor. ¿Australia o Nepal? elige y vamos; vámonos allí donde podamos derrochar una buena dosis de sonrisas junto a esos abrazos con poca ropa que tanto necesitamos. Y es que tú y yo nunca hemos sido de decir te quiero pero cuando lo decimos es por algo. Me puedes, me encantas, me superas, me lías, me ganas poco a poco, o en el caso de hoy, de mucho en mucho. Cada vez se me hace más difícil soltarte; no sé, nunca había dejado que nadie me importase tanto u ocupase tanto pero este último mes o así, lo has conseguido. Que te quiero un montón y no me doy cuenta de la suerte que tengo y es por eso que colecciono tus abrazos, por no saber cuándo va a ser el siguiente. En serio, no sabes lo que te quiero y las alegrías que me da el verte. Si algo he sacado en claro hoy es eso, que me encantas, cada vez más. Y si, ojalá pudiera estar ahora mismo al lado de ti, tumbados, dándote un abrazo enorme, cansados y con cara de bobos. Me quedaría toda la noche contigo.

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