domingo, 21 de abril de 2013

Yo lo llamo miedo a querernos.


Cuando te das cuenta de lo que realmente fue, cuando comprendes la historia, cuando ves la realidad después de un tiempo con los ojos abiertos, sin tanto amor de por medio y con más experiencias acumuladas. Dan ganas de llorar de lo triste que es, pero te ríes porque al fin te has dado cuenta. Probablemente si no hubiese pasado tanto tiempo no lo vería como lo veo ahora; es de risa ver la historia de dos idiotas que se quisieron y por miedo a querer se acabaron separando y terminaron de la peor manera posible, sacando radicalmente de sus vidas a quien tanto les llenaba. Al final el tiempo pone a cada uno en su lugar y si su lugar es volverse a llevar bien, así será. Pero es inevitable borrar el pasado o que influya en nuestras decisiones. 


Mil emociones que siento en el momento quitan la calma, 
y es que no se si reír o llorar, caer o levantarme, 
olvidar o buscarte.

1 comentario:

  1. Quisiera contarte algo que quizá nunca te haya mencionado. Podrá parecer que no estoy segura de mis sentimientos, y que algo me frena cada vez que tengo una oportunidad de decírtelo, pero créeme si te digo que sostengo firmemente mi devoción por tu talento. Tan distintas, pero tan parecidas en un fondo tampoco demasiado lejano. Cuanto agradezco haberte encontrado del modo más insospechado, pues son esos pequeños detalles de nuestra historia conjunta lo que la hace LA MÁS ESPECIAL que haya existido nunca.
    No dejes nunca de lado cada letra, cada párrafo que pueda ocultar tus más profundas sensaciones, porque en verdad te digo que siempre que lo muestres estaré ahí para apreciarlo.
    “Si tú supieras, que ganas no me faltan de llamarte, de buscarte, y contarte todo lo que siente mi cuerpo si no estás aquí”.
    MRV

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