No sé
si vivo por sufrir o por lamento, si sonrío por fuerte o por ilusa, y si te
espero porque quiero o por imbécil. Eres sal en las caricias y frustración en
mi desvelo. Duermo con ganas de verte desde hace ya unas cuantas noches aunque tú
hace días que te estas ganando que ya no me importe. Que si el cielo llora ¿por
qué no iba a hacerlo yo? Ebria de dolor escribiendo que la nostalgia es la
mayor trampa del tiempo, que me apeteces y que hasta los otros sentimientos
muestran sus celos. Que engañé a mi orgullo para liarme con tus tonterías y
ahora mi corazón quiere volver a sentirte aunque mi cabeza se haya cansado de
aguantarte. Por suerte o por desgracia nada en la vida es como en las
películas; lo bueno es que sería una pena que las pasiones durasen tan sólo 120
minutos, pero por el contrario otras veces estaría demasiado bien que las
desgracias terminasen tan pronto.
Ojala algunas personas salieran de nuestra cabeza con la misma facilidad con la que son capaces de entrar... aissssss! Muaaaaa
ResponderEliminar