jueves, 18 de octubre de 2012

I'm feeling down



Hay días en los que no te entiendes ni tu misma, días en los que te planteas cualquier bobada y tu cabeza no hace más que dar vueltas sin encontrar respuesta. No sabes lo que te pasa, tampoco sabes en lo que estas pensando, solo sabes que no te entiendes y que hay algo que no esta bien. Existen días en los que se te junta el agobio, con las ganas de fiesta o días en los que te quedarías en casa viendo una película triste mientras piensas en todo aquello que no tienes y consuelas tus penas con una tarrina de helado. Días en los que la lluvia deprime, pero también días en los que la lluvia alegra, y saltas en los charcos como una niña pequeña a la que no le importa nada. Todos hemos vivido esos lunes en los que te gustaría que fuera sábado o esos domingos en los que juras que el lunes cambiarás. Hay días en los que necesitas un gran abrazo, días en los que necesitas ver a alguien especial y otros en cambio, no quieres ver a nadie. Días en los que te das cuenta de que esta sociedad va a peor y te apetece gritar a todo el mundo aunque sabes que eso no cambiará nada. Todos necesitamos una motivación y sentir que lo que estamos haciendo sirve para algo, no merece la pena llevar una vida sin sentido en la que todo sean días grises, ni mucho menos negros. Todos hemos tenido días en los que te tirarías por el puente más alto, con la esperanza de desaparecer; sin embargo esos días se compensan con otros en los que te levantas de la cama con la mayor sonrisa y con ganas de comerte el mundo. Creo que para que existan estos cambios de humor y para que tengamos sentimientos, hay que vivir días negros y días rosas, pasando por toda la gama de colores. 


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