jueves, 13 de septiembre de 2012

Saber elegir, elegir bien.


No hay mal que por bien no venga, o eso dicen. De todo golpe se aprende y de toda caída te levantas. De toda perdida ganas algo, lo quieras o no. Porque ni el bueno es tan bueno ni el malo es tan malo. Puedo afirmar, sin lugar a dudas, que en dos meses he aprendido más que en un año, y que hay que saber conocer a la gente, dar oportunidades a quien merece la pena y despedirse de los que te hacen daño. No se trata de jugar con las personas, ni de creer que ninguno merece la confianza que le puedas dar; se trata de saber en quien puedes confiar y no dejar pasar la oportunidad de conocer a alguien que puede llegar a ser una parte muy importante de ti. Hay que saber elegir, para elegir bien, pero antes debes saber lo que quieres y confiar en ti mismo para que todo salga como esperamos. Hay que aprender a tener seguridad en uno mismo para saber elegir, para que nadie te tome el pelo, para que nadie te haga sufrir ni llorar y para saber lo que hacer o como actuar en cada momento.



No hay comentarios:

Publicar un comentario