"... Ella no es perfecta. Tú
tampoco lo eres, y vosotros dos nunca seréis perfectos ni simples. Pero si, ella puede hacerte reír, te hace
pensar dos veces las cosas, hace que tus sueños se cumplan; ella admite ser humana y que comete errores, admite que su
forma de ser no es la mejor ni la más correcta. No la dejes ir y dale lo mejor de ti. Si no podéis ser perfectos es
porque la perfección no existe, pero podéis llegar a ese punto que roza la
perfección. Ella no va a recitarte poesías, no está pensando todo el día en ti,
o si es que si te lo negará, lo que si que es verdad es que te dará una parte de ella aunque sabe que la podrías romper, que está jugando
con fuego. No la lastimes, no la cambies, y no esperes de ella más de lo que tú
la puedas dar. Si quieres no lo pongas nombre. Eso si, tú sonríe cuando te haga
feliz, grita cuando te haga enfadar y extráñala cuando no esté. Porque no
existen las chicas perfectas, pero siempre habrá una chica que puede ser perfecta para
ti...".
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